El Complejo Arqueológico de Rúpac-Marca Kullpi, también conocido como el “Machu Picchu de Lima”, es un asentamiento asociado a la cultura preinca Los Atavillos en la provincia de Huaral en Perú.

La cultura Los Atavillos tiene su origen en las inmediaciones del lago Titicaca, cuyo pueblo ancestral migró durante la expansión del Imperio Huari-Tiahuanaco (también llamado Imperio Wari) hacia la región de Huaral.

La cultura Los Atavillos surgió después del colapso del Imperio alrededor del año 1100 d.C., estableciendo asentamientos dentro del valle de Lima y la cuenca del río Chancay.

Rúpac se construyó en la ladera superior y cumbre del cerro Rúpac a una altura de 3.400 metros sobre el nivel del mar. El sitio está definido por cuatro sectores distintos: el Sector A con un grupo de 50 edificios tipo kullpi, el Sector B con 25 estructuras funerarias tipo chullpas, el Sector C con un amplio espacio abierto y el Sector D con 20 edificios tipo kullpi.

Estudios arqueológicos previos han determinado que la principal actividad en Rúpac estuvo relacionada con el culto ancestral y los ritos funerarios en los kullpis y chullpas, sirviendo el complejo más amplio para facilitar la preparación de alimentos y el hilado de textiles para renovar los objetos, vestimenta y alimentos. de sus ancestros.

Rúpac tiene dos períodos de ocupación, evidenciados en los estilos arquitectónicos y la cultura material dejada in situ. El primero es el Intermedio Tardío (Atavillos) entre 800 y 1470 d.C.

El segundo es el Horizonte Tardío (Atavillos-Inca) entre 1470 y 1533 d. C., donde las conquistas incas en la región anexaron Rúpac al Imperio Inca, lo que resultó en la